Sigo buscándote en la misma estación,
sigo leyendo tu diario favorito
y mirándote cuando te vas al trabajo
mientras pensás que estoy dormida.
Si no es suficiente dolor esta distancia
que me permite hasta tocarte
¿Qué falta?
¿Cuánto más hay que bancar?
Quite esa planta que tanto te molestaba en el
balcón,
cambie los domingos de siestas juntos
por almuerzos en sociedad
y aun así veo lo negro de tus ojos dilatarse al
verme.
Como si no reconocieras mis tatuajes,
mis curvas, mis lunares.
Como si tu ser se hubiera despegado del mío.
Ya no me cantas esa canción que decía
'Un alma dividida en dos',
ni me tocas cuando pasó desnuda para irme a la
ducha.
Tu amor se convirtió en un argumento
que si te pido que justifiques
te la llevas previa hasta el 2020.
Comparto la cama con un desconocido,
que me ve, pero no me mira,
que me toca, pero no me acaricia.
Levante bandera blanca por los dos
Hoy toca dormir solos.
Que descanses y sueñes conmigo.
Comentarios
Publicar un comentario